Cómo lograr un bronceado natural

El oscurecimiento de la piel a través de los rayos solares se denomina bronceado, en la actualidad es posible notar una gran afición por lucir un color de piel perfectamente bronceado durante todo el año

Consejos de bronceado
Foto cortesía de jonrawlinson - Flickr.com

Del sol se habla constantemente, en la mayoría de los casos aclarando cuan necesario es cuidarse en caso de exposiciones prolongadas. Sin embargo, para broncearse no existe nada mejor que hacerlo de manera natural y sin atentar contra la propia salud.

Los pasos para mantener un bronceado ideal comienzan por incluir dentro de la dieta alimenticia los Betacarotenos, sustancias que no solamente contribuyen a que la piel encuentre un tono ideal, sino que además actúan como protectores del envejecimiento. Los mismos se encuentran por ejemplo, en las zanahorias, también en verduras como el tomate, y el brócoli, y en frutas como la sandía.

Si lo que se desea es encontrar una forma de broncearse naturalmente, el uso de los Betacarotenos es fundamental en la dieta y es por ello que se recomienda consumirlos antes, durante y después de tomar sol.

Pasos para broncearse naturalmente

Primeros Días

  • 10 días antes de tomar sol es importante ingerir gran cantidad de betacarotenos (zanahoria, tomate, melón, etc.) Se aconseja comer una zanahoria al día
  • Se recomienda salir los primeros 15 días en horas de la mañana cuando el sol recién sale. Es importante retirarse antes del mediodía, horario en que no es saludable exponerse a los rayos del sol
  • Posteriormente, se puede comenzar a tomar sol en las horas de la tarde, justo cuando comienza el día a desvanecer
  • Se aconseja utilizar protectores solares con la máxima protección (50 FPS)

Días posteriores

  • Se puede tomar sol por un tiempo más prolongado, aunquen sin excederse
  • Es necesario mantenerse siempre hidratado
  • Se recomienda evitar las horas más fuertes de sol
  • Se puede disminuir la protección solar, pero nunca retirarla (30-25 FPS)

Protección solar

Al momento de usar protector solar, es necesario diferenciar entre el bloqueador y el bronceador. Para las zonas más delicadas como el rostro, es importante utilizar siempre un bloqueador solar. Para los demás lugares del cuerpo hay que tener presente que en los primeros días se deberá ser muy cauteloso para evitar las quemaduras, así que se aconseja comenzar utilizando un bloqueador y a medida que la piel tome color, incluir el uso de bronceadores.

Es importante aclarar que cada tipo de piel requiere un cuidado especial. Generalmente, las pieles más claras son propensas a maltratarse fácilmente por el sol, por lo que temas de horarios y protección deberán llevarse con cuidado.

Para terminar, es importante consultar con un dermatólogo para saber cual es su tipo de piel y cual es la mejor manera de cuidarla, dado que el sol en exceso no trae solamente quemaduras, sino que además puede llegar a causar manchas, acelerar el envejecimiento e incluso ocasionar cáncer.