Razones y riesgos de un parto inducido

Generalmente cada bebé llega al mundo cuando realmente es el momento, sin embargo, hay factores que en ocasiones, hacen que la inducción del parto sea la única alternativa.

Casi siempre, el bebé llega al mundo cuando es el momento oportuno, pero algunas veces, hay factores que determinan la inducción del parto. En este artículo explicaremos cuáles son las razones por las que se induce un parto, y qué riesgo puede suponer tanto en el bebé como en la madre.

La Organización Mundial de la Salud en su Guía Práctica de Cuidados para un Parto Normal, tiene en cuenta que dentro de la valoración de las llamadas “posibilidades de parto”, se ha encontrado que al establecer si un parto es “de riesgo” o no, se tienen en cuenta medidas solamente al comienzo del embarazo. Por tanto, se ha evaluado que muchas de las mujeres embarazadas que se han catalogado como “de riesgo”, terminan por tener un parto completamente normal. Lo que indica que la valoración de las posibilidades de parto, no debe tomarse únicamente en los primeros meses de embarazo, sino a lo largo de los nueve meses.

Cómo saber si hay “alto riesgo”

Se podría decir que la complicación que pueda tener un parto es definida en el período prenatal, pero dicha valoración más que hacer un análisis, intenta medir factores como ser: La edad materna, estatura, complicaciones en embarazos anteriores, a fin de buscar las anomalías que puedan presentarse a lo largo del embarazo.
Para saber si existe un “alto riesgo” se deberán tener en cuenta todos los factores que surjan en el transcurso del embarazo. Lo que indica que una madre que ha sido catalogada en los primeros meses como de “alto riesgo”, puede llegar a tener un parto normal y viceversa.

Razones por las que se induce el parto

  • La primera y más importante es porque existe la necesidad de prestar atención médica al bebé, ya sea por enfermedades pulmonares, malformaciones o alguna intervención importante que inducen a que el parto sea realizado en un momento determinado
  • Cuando la madre ha tenido anteriormente una cesárea o cuando el embarazo es gemelar
  • También se puede inducir porque se ha roto la bolsa
  • Infección uterina denominada “corioamnionitis”
  • Han pasado dos semanas después de la fecha establecida

También, generalmente, se induce el parto cuando la madre lo determina. Sin embargo, no es lo más recomendable, ya que también tiene ciertos riesgos.

Riesgos

  • El primer riesgo es que si el cuerpo no está preparado la inducción puede llegar a ser un fracaso, y podría terminar como una cesárea
  • Cuando la ruptura del saco amniótico no se logra de la manera esperada, habrá que inducir el parto urgentemente porque tanto madre como hijo, corren el riesgo de infección, debido a que las membranas permanecen rotas por demasiado tiempo antes que nazca el bebé
  • Dar a luz a un bebé prematuro, que no alcance a cumplir 40 semanas. Y en ocasiones pasa, porque no se sabe con certeza cuándo fue fecundado el bebé (después del primer día de la última menstruación)
  • Cuando se ha utilizado la prostaglandina y/o la oxitocina que pueden llegar a inducir contracciones que no son normales. Ya que existe el riesgo de que se produzca un desgarro del útero, la tensión baja o incluso llegar a tener ataques epilépticos

Para finalizar, no hay nada mejor que vivir un embarazo tranquilamente, muchas veces el parto tiene que inducirse -sobretodo en madres primerizas- porque la angustia bloquea el momento del nacimiento. Sin embargo, la recomendación más importante es mantener una constante atención con el especialista, tener una dieta saludable y hacer ejercicio.