Bronquitis en bebés y niños

Es una enfermedad viral muy común en los lactantes, producida por el virus Respiratorio Sincitial (VRS) en la que se inflaman los bronquios.

Bronquitis en bebes y niños

Es la inflamación de los bronquios (las vías aéreas hacia los pulmones) y es muy común durante la primera infancia. Esta es una patología muy frecuente en el invierno y la primavera, cerca del 70% de los niños menores de 1 año la padecen durante su primer año de vida. Una de las maneras de prevenir la bronquitis, en la que hacen mucho énfasis los pediatras, es con la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses del bebé.

Causas

Esta enfermedad es causada principalmente, en el 75% de los casos, por el virus Respiratorio Sincitial (VRS). Al ser una enfermedad viral es contagiosa y se propaga en el contacto con saliva o moco que se expulsa al toser, reír, hablar o estornudar.

Síntomas

  • Tos que empeora con el paso de los días, fundamentalmente cuando el niño duerme. La bronquitis puede llegar a prolongarse hasta por 8 semanas
  • Mocos espesos
  • Expectoraciones
  • Dificultades respiratorias que incluyen: Incremento de la frecuencia respiratoria, silbancias al entrar el aire en los pulmones, aleteo de las fosas nasales que indican un gran esfuerzo para respirar, apneas (prolongadas pausas respiratorias)
  • Fiebre baja durante algunos días
  • Somnolencia, dificultades para dormir, irritabilidad
  • Ausencia de apetito

Tratamiento

El tratamiento consiste fundamentalmente en tratar de aliviar los síntomas en el niño- En general no se recetan antibióticos ante una infección viral y se deja que ésta siga su curso natural.

  • Controlar y bajar la fiebre con antitérmicos
  • Hidratar al niño
  • Mantener el ambiente húmedo
  • Hacer lavados nasales periódicos y aspirar las secreciones nasales para evitar que sean tragadas y pueda ahogarse o ir a los oídos provocando una otitis
  • Colocar al niño en una posición semi sentado para facilitar la respiración

Complicaciones

Las complicaciones pueden surgir del agotamiento del bebé o el niño ante el gran esfuerzo que debe hacer para respirar, del rechazo a la comida o los líquidos, por lo que puede llegar a deshidratarse y a ser necesaria la colocación de suero. Los casos extremos pueden requerir de la internación del bebé.