¿Por qué lloramos?

Llorar
Foto cortesía de patrícia soransso - Flickr.com

Llorar: cuando somos pequeños lo hacemos para expresar una necesidad como hambre, sueño, molestias; cuando somos grandes lo hacemos porque sentimos dolor, pena, alegría, porque una emoción es tan grande que nos traspasa el propio cuerpo. Pero tal vez nunca nos preguntamos: ¿Por qué lloramos?

Según afirman los científicos, la especie humana es la única capaz de llorar por motivos emocionales. Los investigadores han ido un poco más lejos en el estudio del llanto y descubrieron que llorar podría tener beneficios sobre la evolución de nuestra especie.

Una teoría de los científicos que estudian la evolución de la humanidad, afirma que llorar es una especie de señal que puede ser percibida por quienes están cerca y dar paso a que nos ayuden.

Un punto interesante a pensar es: las lágrimas no sólo comunican lo que alguien siente, también son capaces de contagiar esa emoción a otras personas. Sin ir más lejos, podemos notar que esto sucede cuando vemos una película o una obra de teatro y lloramos, aunque sepamos que todo lo visto es ficción.

Jane Daly, actriz e instructora de actores, define al comportamiento anterior como Empatía, palabra que la Real Academia Española explica de la siguiente forma: “Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro”. Los seres humanos somos capaces de identificarnos con los otros, podemos ponernos en su lugar e incluso tener una idea aproximada acerca de cómo reaccionarán ante determinados sucesos. Por su parte, Randolph Cornelius, profesor de psicología de Vassar Collage, define a esto como ”Teoría de la mente”.

Teoría de la mente

Jesse Bering, director del Instituto de Cognición y Cultura de la Universidad de Belfast, nos ayuda a entender qué es la teoría de la mente: "Básicamente significa que tenemos una teoría acerca de los estados psicológicos no observables que causan los comportamientos de otras personas".

Esta capacidad humana ha ayudado a entablar relaciones y a formar lazos estrechos, en comunidad y sociedad, desde la antigüedad, y las lágrimas han funcionado como herramientas en dichos procesos. Bering agrega: "Las lágrimas pueden ser un mecanismo no sólo para enviar señales sino también para salvar a las relaciones en peligro". Incluso en la actualidad, las lágrimas siguen funcionando como una señal de alerta, de que algo no anda bien o algo tiene que cambiar.

Intención del llanto

Observando uno de los últimos aspectos del llanto, podemos notar que también sirve para conseguir lo que se quiere. Tal es el caso de alguien que llora para que lo perdonen, para dar lástima, para evitar una gran pelea.
Si lo pensamos, hay lágrimas de todo tipo: de amor, vergüenza, tristeza, dolor físico, lástima, arrepentimiento...

Conclusión

Más allá de que llorar parezca un acto simple y reflejo, hoy hemos descubierto que desde la antigüedad las personas lloran y esto les ha servido no sólo para comunicarse y dar señales de alerta, sino también para crear lazos estrechos, incluso comunidades.

Lo interesante del caso es que los seres humanos comenzamos a llorar desde pequeños, sin saber muy bien porqué lo hacemos, y seguimos llorando de adultos, un poco por costumbre, pero también porque hemos aprendido a capitalizar algo que sabemos que funciona, en infinidad de ámbitos, con infinidad de propósitos.