Desarrollo de un embarazo de 26 semanas

El feto estira sus brazos y piernas como mecanismo de defensa ante cualquier señal de alarma

26 semanas de embarazo
Foto cortesía de petar_c

La edad gestacional del feto en un embarazo de 26 semanas, es de 24 semanas. Sus reflejos se han desarrollado bastante y responde a estímulos externos.

Tamaño del bebé

Su tamaño es de, aproximadamente, 36 centímetros.

Analogía del bebé con algo

A las 26 semanas de embarazo, el tamaño del feto es similar al de un pepino grande.

Peso del bebé

Su peso es de, alrededor de, 760 gramos.

Tamaño de la panza, altura uterina

La altura uterina, aproximada, está entre los 24 y 26 centímetros.

Estudios aconsejados para esta altura del embarazo

A partir de la semana 24 y hasta la 28, se hace la prueba de glucosa, para ver si existe o no, diabetes gestacional.

En esta semana comienza a hacerse el ecosonograma 3D y también el estudio Doppler de circulación para ver si hay riesgo de Pe- eclampsia.

Síntomas en la embarazada

El útero crece y crece sin parar, la piel de la barriga se estira provocando picazón y propiciando la aparición de estrías. Los dolores corporales (espalda, cadera) los edemas (hinchazón de pies, piernas, etc.), la acidez estomacal, el insomnio y el estreñimiento son una constante durante este trimestre y probablemente hasta el término del embarazo.

También es muy habitual por estos días, que la futura mamá se canse, se agite al caminar, al realizar ejercicio o subir una escalera, debido a los cambios en la circulación sanguínea.

El desarrollo físico del bebé a las 26 semanas del embarazo

Los ojos del bebé ya están desarrollados, no obstante, permanecerán cerrados por unas semanas más. Las cejas y pestañas forman parte de sus ojos y el cabello de su cabeza ha crecido bastante.

Los reflejos del bebé están completamente desarrollados, es probable que ante la primera alarma, estire sus brazos y piernas para defenderse.

En las próximas semanas el feto aumentará bastante de peso, ya que empezará a acumular mucha grasa (necesaria para controlar la temperatura y como fuente de energía y calorías fuera del útero).

Sus oídos han desarrollado mucho sus nervios, por ello está mucho más alerta ante cualquier estímulo sonoro que provenga del exterior.

La preparación para su vida fuera del útero continúa, a veces respira líquido amniótico para ejercitar su respiración.

A medida que avanzan las semanas, las posibilidades de supervivencia del feto fuera del útero (en terapia intensiva) son cada vez mayores (ahora están entre el 30 y el 50%).

Complicaciones frecuentes en la semana 26 del embarazo

Pasadas las 20 semanas del embarazo, podrían presentarse toxemias. Son más habituales en las mujeres embarazadas por primera vez y se hacen evidentes por estos síntomas: Edemas, hipertensión y eliminación de proteínas en la orina (pueden aparecer juntos o separados). Si no se toman a tiempo, pueden terminar en eclampsia, una difícil complicación del embarazo.

Los problemas circulatorios son otra de las complicaciones que se presentan al avanzar el embarazo.

También las infecciones urinarias y las vaginales, así como los problemas de visión (debidos a los cambios hormonales y circulatorios) son comunes por estas semanas.

Aspectos psicológicos de la madre y su entorno

Es muy probable que el aumento de algunos malestares como los dolores corporales, provoquen mayor irritabilidad y cambios bruscos de humor en la futura mamá por estos días. Hay que ser muy comprensivo y apoyarla mucho, ya que llega un momento en el que el peso del útero se hace difícil de llevar y no hay postura ni de día ni de noche, que garantice comodidad y descanso.

Estos cambios anímicos son fluctuantes y es necesario acompañar a la embarazada. Que la pareja le realice masajes y muchos mimos, es muy beneficioso para que logre sobrellevar mejor los momentos más difíciles del embarazo.