Desarrollo de un embarazo de 27 semanas

La apariencia del bebé dentro del útero, es muy similar a la que tendrá al nacer, sólo que es una versión en miniatura

Embarazo de 27 semanas
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La edad gestacional del feto en un embarazo de 27 semanas, es de 25 semanas. Su corazón se puede escuchar al apoyar el oído en la panza materna.

Tamaño del bebé

Su tamaño es de, aproximadamente, 37 centímetros.

Analogía del bebé con algo

A las 27 semanas de embarazo, el tamaño del feto es similar al de una coliflor.

Peso del bebé

Su peso es de, alrededor de, 875 gramos.

Tamaño de la panza, altura uterina

La altura uterina, aproximada, en la semana 27 está entre los 25 y 27 centímetros.

Estudios aconsejados para esta altura del embarazo

Desde la semana 24 y hasta la 28, se realiza la prueba de la glucosa, a fin de constatar si hay riesgo de diabetes gestacional.

Síntomas en la embarazada

El embarazo ya está muy avanzado, ya estamos cerca del fin del segundo trimestre, y con ello aparecen síntomas cada vez más molestos. Dolores de espalda, cadera, calambres y edemas (debido al peso y la presión que ejerce el útero sobre las venas que hacen circular la sangre hacia las extremidades inferiores), se vuelven muy frecuentes. El útero comenzará a desplazarse para el inferior de la caja torácica, lo que hará que respirar sea muy dificultoso.

El desarrollo físico del bebé a las 27 semanas del embarazo

El feto abre y cierra sus ojos, ya tiene períodos de sueño vigilia. Ello se evidencia a través de los ratos en los que se mueve y en los que está totalmente quieto.
Es posible escuchar los latidos del bebé apoyando el oído en la panza de la madre.
Sus pulmones, hígado y sistema inmunológico continúan con su desarrollo. Y si bien a sus pulmones les falta desarrollo, ya la vida fuera del útero comienza a ser cada vez más posible (entre el 70 y 85%), aunque los riesgos de complicaciones aún persisten.

Complicaciones frecuentes en la semana 27 del embarazo

La anemia es una complicación que suele aparecer por estas semanas. La causa es la mala absorción del hierro. Este problema se detecta mediante un análisis de sangre y se trata con dieta rica en hierro, suplementos con hierro y vitaminas.
Los problemas bucales que derivan en focos infecciosos, que complican el embarazo, también pueden aparecer por estos días. Por ello, acudir al odontólogo es tan importante, como hacerlo al ginecólogo.
Las infecciones vaginales suelen ser también una complicación en el segundo trimestre. Es que los cambios hormonales del embarazo, producen alteraciones que propician estas infecciones.

Aspectos psicológicos de la madre y su entorno

Ya estamos en la recta final, queda sólo el último trimestre del embarazo y el bebé nacerá. Esto genera sentimientos ambivalentes en la embarazada. La maternidad cada vez es más un hecho tangible, no sólo una ilusión. Las dudas, miedos, ansiedades se hacen presentes. La futura madre se cuestiona si será buena madre, sí lo hará bien, si será capaz de cuidar a ese bebé tan frágil e indefenso que tan sólo depende de ella para sobrevivir.
Para todas estas dudas e inseguridades, son muy buenas las clases de parto en las que se evacuan dudas, se enseñan los cuidados del bebé los primeros tiempo, etc.
Es fundamental que la pareja acompañe a la embarazada, también su familia y amigos. Ya que ellos también formarán parte del entorno de ese bebé cuando nazca, y en realidad ya forman parte de su vida intrauterina.